La biblioteca quería una pantalla apta para el exterior porque, aunque está situada detrás de un cristal, se encuentra entre el cristal y el edificio, por lo que sigue estando abierta a los elementos y debe ser capaz de soportar la humedad, el frío y el calor.

"Además, debe tener una gran luminosidad, para que sea visible con luz solar directa", añade Dossche. "Por eso el cliente quería la solución Leyard LPO para exteriores. Eligieron un paso de píxeles de 5,9 mm, que ofrecía el compromiso perfecto entre presupuesto y distancia de visualización. La distancia mínima de visualización es de seis metros, lo que es más que suficiente en este caso. Además, se adapta perfectamente al tipo de contenido que se muestra: normalmente gráficos y textos grandes, sin demasiado detalle."

También se planificó e instaló un sensor de luz para ajustar automáticamente el brillo según los niveles de luz ambiental. Un lector de señalización basado en la nube completó la instalación completa.

Con años de experiencia en la venta, alquiler e instalación de productos y servicios audiovisuales para pequeñas y grandes empresas, Play AV se encargó de la instalación de la pantalla.

"La instalación del videowall fue bastante sencilla, ya que hay un andamio entre el cristal y la pared del edificio. Montamos dos soportes en el andamio y toda la pantalla se colgó en él, y sólo tardamos un día en completar la instalación", explica Stijn Holemans, director de proyectos de Play AV. "Como la pantalla tiene un tamaño bastante compacto y el acceso a los paneles está detrás del andamio, también es fácil realizar el mantenimiento cuando es necesario".